Setas al ajillo

Buenos días Amigos de los Fogones.
Empiezo la semana con mucha alegría porque vengo con una receta de producto propia de la temporada en la que estamos.

¡¡¡¡Unas setas!!!

Estaba deseando que llegara el Otoño porque me encantan todas las maravillas que nos ofrece esta estación y ¡claro está! entre estas maravillas se encuentran las del paladar.

Hoy vengo con una receta sencilla pero no por ello menos rica.......Unas setas al ajillo.

Así que venga papel, lápiz y ¡al lío!

Ingredientes.

Pues unas maravillosas setas.
Mi novio me trajo del mercado (para el que sea de Albacete los invasores) estas deliciosas setas.

Esto es lo más importante del plato, tienes unas buenas setas, sólo te puede salir pues un buen plato.
Dos dientes de Ajo
Dos guindillas
Perejil
Un buen aceite de oliva
Sal

Preparación

En primer lugar hay que lavar las setas.
Esto es lo más importante porque suelen llevar restos y es bastante desagradable encontrarse arenilla cuando las comes.
Para lavarlas está PROHIBIDO hacerlo con agua pues las estropeamos y le quitamos el sabor, os preguntaréis "chiquilla ¿entonces cómo las limpio?"pues con un pincel de silicona y mucha paciencia.
Yo suelo poner un paño de cocina, encima las setas separadas y con mucha delicadeza voy limpiándolas poco a poco.

Lo podéis hacer con antelación y guardarlas en el frigorífico así en el momento de hacerlas no os demoráis mucho.
*Truco del almendruco para conservar las setas: En un tuper de toda la vida ponemos un trapo de cocina húmedo para que cubra el fondo, ponemos encima nuestras setas o champiñones y las tapamos con el sobrante del paño húmedo o con otro paño húmedo. Así aguantan de maravilla.

Bueno una vez con nuestras setitas relucientes y listas para ser preparadas, picamos en láminas los dientes de ajo y el también cortamos el perejil.

*truco del almendruco para conservar el perejil: otro truco bastante sencillo para conservar el perejil es meterlo en un frasco de cristal y al frigorífico, así tal cual, se conserva mucho más tiempo.

Una vez cortadito y listo, vamos raudos y veloces (bueno tampoco hace falta, si váis más lentos os sale igual de bien ja ja ja) y la ponemos a fuego fuerte con un buen chorretón de aceite pero ¡ojo! no nos pasemos de aceite que la seta no tiene que nadar en él y luego soltará agua al hacerse.

Cuando el aceite esté bien caliente sofreímos el ajo con las guindillas.

Tema guindillas, si no os gusta el picante o no podéis tomarlo pues simplemente no lo ponéis.

Tampoco hace falta que pongáis dos guindillas, a mí me encanta el picante por eso le pongo dos y me he puesto ese límite porque alguna vez se me ha pasado la mano y...........no veáis los lagrimones y calores al comer ja ja ja.

Cuando el ajo empiece a coger un color doradito ponemos rápidamente nuestras setas y les vamos dando unas vueltas.

Si sois personas digamos inquietas que soléis hacer a la vez varias cosas más en la cocina y se os queman los ajos no pasa nada, los retiráis y volvéis a empezar porque es bastante desagradable el ajo quemado ya que amarga.

Mientras se hacen nuestras setas les ponemos el perejil y dejamos que se cocinen , ¿cuánto tiempo? pues depende del tamaño de las setas pero en unos 10 ó 15 minutos estarán listas.

Y sólo nos queda emplatar , poner sal (da igual si es en escamas, gorda o fina) y disfrutar.

Muchos son los platos que podemos hacer con las setas , las podemos hacer en revuelto, con gulas , mi abuela hacía patatas con setas ............. ¿y vosotros?

Ya iré publicando algún otro platito más con setas, la verdad que hay infinidad y ahora que han bajado las temperaturas que rico es comer cosas calentitas y más contundentes.

Pues espero que hayáis empezado con buen pie la semana, si no es así ¡ánimo! que sólo es Lunes y estáis a tiempo de tener una estupenda semana también je je.

Hasta mi próxima publicación

Li